Contamos los días que quedan, miramos escaparates buscando un regalo, revivimos momentos pasados para recordar lo que se viene, pensamos en lo que será.
Recrearse en ideas felices es permitido, pensar que todo saldrá bien también lo es, aunque por el camino siempre hay giros. De pequeños todo es ilusiónante. A la pregunta de que quieres ser cuando seas grande dices bombero, doctor, camionero, etc. Y al final llegado el momento eres veterinario.
Realmente da igual el resultado si por el camino has sentido ilusión y eso te ha hecho feliz. Ese camino por el que todos pasamos y que según nuestro esfuerzo o empeño obtendremos lo que merecemos.
De mayores las ilusiones cada vez son menos, los sucesos que se repiten anualmente (cumpleaños, navidades, etc.) se viven difrente y para algunos pueden ser significado de tristeza, estres, agobio, etc. De todo menos ilusión.
Me viene a la mente la película "El Curioso Caso de Benjamín Button" que trata de un hombre nace en el cuerpo de una persona de 80 años y con el transcurso del tiempo va rejuveneciendo. Dos maneras diferentes de vivir la vida, pero con mismo resultado, la muerte.
Quien sabe que será mejor, lo que esta claro es que conocemos una, y que al final siempre necesitamos de los demás y es mejor ir acompañados en el camino de la vida.
Por que será que perdemos la ilusión?
Emilio A. Solis BlackBerry®
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