1.16.2013

Amanecer...


Es una misión, en cada despertar activamos una rutina, improvisada o no. Básicamente intentamos superar los obstáculos que surgen en cada tarea que desempeñamos.
Iniciamos y no sabemos como acabará y por más que nos empeñemos en planificar, un simple imprevisto nos puede poner todo patas arriba. Damos prioridades, decidimos entre lo urgente y lo importante, atendemos e interactuamos con quienes nos rodean. Aún así, siempre hay algo más importante que todo eso. La salud, la familia, uno mismo...
Cuando no es así, sucede algo que te lo recuerda, reaccionas, vives un mal momento y caes en cuenta de lo más importante...

No hay comentarios:

Publicar un comentario