Al llegar a SÈTE notamos que es una ciudad Portuaria grande, desde la entrada hay muchos barcos pequeños. Es el segundo puerto comercial francés más importante de la costa mediterránea, después de Marsella, y el primero en pesca del Mediterráneo. Sète tiene también el Canal du midi que es la vía fluvial más antigua de Europa, el cual une la ciudad con Toulouse. Otra de las cosas importantes es un famoso cementerio, ubicado en la parte más alta de la ciudad; conocido por el poema "El Cementerio Marino". Esta fué la primera parada del viaje, bastante rápida por cierto (solo hicimos una parada en el mirador), para continuar hacia Aigues Mortes.
Hemos llegado a AIGUES MORTES en nuestro camino a Marsella. Nos encontramos con una ciudad completamente amurallada. El pueblo es famoso por su carácter medieval y fortificado, entre lagunas, lagos y salinas. Con el paso de los años el Mar Mediterráneo ha retrocedido, aislando al pueblo, por lo que se convirtió en lo que su nombre implica, Aguas Muertas. Estacionamos el vehiculo, decidimos caminar y comer un poco para poder conocer las calles de una ciudad en la que al final de ellas, siempre se ve un trozo de muralla. El centro de la pequeña ciudad es donde se reune toda la gente y disfruta de un ambiente alegre. Al inicio parecía que no habia nadie en la ciudad, pero al encontrarnos con esta plaza (Plaza de St-Louis) notamos que era el lugar de encuentro.
A continuación llegamos a MARSELLA uno de nuestros destinos principales, donde dormiríamos la primera noche del viaje, llegamos despues de un largo recorrido y dos paradas en ciudades que ya nos anticipaban lo que veríamos más adelante. La sorpresa es, que al llegar a Marsella, nos econtramos con una ciudad inmensa a nuestro parecer, bastante desordenada al punto de que "te pierdes hasta con mapa...".
Sin embargo pronto encontramos el viejo puerto de la ciudad (ciudad puerto del mediterraneo más importante de Francia), este lugar es la principal atracción turística, a su alrededor estan los lugares de fiesta, restaurantes y algunas embarcaciones de lujo. Despues de ir al hotel, caminamos por el viejo puerto (notamos un poquito de inseguridad), pero finalmente pudimos apreciar ciudad de noche, y varias edificaciones interesantes, desde el punto de vista arquitectónico.
Despues de cenar, decidimos ir a descansar para visitar al día siguiente, La Unité Habitacional de Marsella, del arquiecto Le Corbusier. Una obra de gran trascendencia en la historia de la arquitectura. El edificio autosuficiente, en el hay una escuela para niños, gimnasio, supermercado, oficinas y viviendas de dos plantas. El legado del arquitecto es un intenso estudio de la antropología, que se plasma en todos los aspectos, tanto en la distribución de las viviendas, hasta las instalaciones y cada elementro diseñado que conforman las viviendas.
Después de apreciar esta importante obra arquitectónica, fuimos a visitar la Basílica de Marsella. Una bellísima iglesia en lo más alto de la ciudad, desde la cual se aprecia toda su inmensidad. Para ello caminamos a través de la gran diversidad de calles estrechas del centro, en las que encontramos viejos edificios que plasman las huellas del tiempo.
Después de conocer una pequeña parte de esta gran ciudad, nos encontramos con una plaza que tiene una macetas gigantes, esta al lado del puerto viejo en la zona de varios edificios de gobierno. Ya con el equipaje en el "plata estelar" emprendemos el viaje hacia el siguiente destino y viene la angustia de no encontrar la manera de salir... preguntando, con mapa en mano, nos perdemos a cada cruce de calle, debido a que la ciudad está en obras de mejora (implementación de tranvía) y a que el mapa no muestra distinción entre calles peatonales y vehiculares; de manera que despues de hora y media de vueltas y poco combustible, encontramos el camino, la imagen de este recuerdo fue encontrarnos con una escena, que mas recuerda a La Habana, Cuba.
Finalmente y con cierto retraso llegamos a AVIGNON, La Ciudad de los Papas (Sede Papal anterior al Vaticano)... Despues de ir al hotel y descansar unos minutos, emprendimos el viaje al centro para apreciarlo de noche, sin embargo es tan turístico que de todo el movimiento del día, la gente se va a descansar temprano, sin embargo pudimos disfrutar de la bonita iluminación del Puente de St. Bénezet sobre el Río Ródano. 
Al día siguiente, un desayuno sustancioso, El Palacio de los Papas, El Puente de St. Bénezet y la Catedral Notre-Dame-Des-Doms. La antigua Sede Papal es un grandioso edificio de estilo gótico, fue construido en el S.XIV por Juan XXII a lo largo de treinta años.
El puente de St. Bénezet fué construido en 1177 sobre el río Ródano, formando parte del sistema defensivo de la ciudad. Quedó destruido en 1660 por una fuerte crecida del Ródano, y de las 22 arcadas originales, sólo quedan cuatro, por lo que tan solo llega hasta la mitad del río. En uno de los pilares se asienta la capilla de San Nicolás. St. Bénezet es el patrono de los Arquitectos. Avignon está rodeado por una muralla medieval de 5 Km. de longitud que se encuentra en perfecto estado. En 1995 fue declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Para ello cruzamos el Río Ródano para ver el atardecer desde las orillas del rio. Dicho momento fué tenso ya que Alvaro y yo queríamos inmortalizar el atardecer haciendo fotos, pero hicimos esperar a Marc y Carolinas, pero se nos pasó la mano y nos llevamos una gran regañina, pero al final todos felices...
Finaliza nuestra visita y nos vamos a descansar, ya nuestras energías están en niveles bajos y todavía nos espera Nimes que está cargado de muchas cosas por ver... tendrá que ser en un solo día.Al día siguiente, a primera hora de la mañana, nos dirigimos a nuestro último destino, pero primero hacemos una parada en PONT DU GARD, un antiguo acueducto romano sobre el Río Gardon (un romano consumía diez veces más de agua que un europeo hoy).
Las anécdotas de aquí fueron que se me cayó entre las rocas mi cámara nueva, pero afortunadamente sigue funcionando y solo tiene un par de rasguños. La otra fue que en la feria de productos alimenticios de la zona, compramos con Carolina unas Olivadas (aceitunas trituradas) y nos salio por un ojo de la cara... un par de tarritos por el modico precio de 25€... Tuvimos la suerte de llegar temprano, por no decir que fuimos los primeros en llegar al lugar. Lo bueno de esto fue que no salieron chinos en la foto (no es por racismo... que quede claro), porque al cabo de dos horas, aparecieron autobuses repletos de gente de este pais.
Después del paso por el acueducto emprendemos inmediatamente el camino a NÎMES nuestro último destino, ya que solo nos queda este día y al día siguiente a primera hora volver a Barcelona, es menos tiempo de vuelta ya que el viaje ha sido del punto mas lejano a barcelona y venir recortando cada día. Lo primero al llegar a la ciudad, ha sido ir al hotel para dejar nuestras cosas y luego dirigirnos hacia Las Arenas de Nîmes, donde actualmente se realizan corridas de toros y es uno de los anfiteatros mejor conservados de Europa. Tiene forma de elipse perfecta y mide 133 x 101 x 21 m. y podría albergar a 24.000 espectadores.
Luego de haber visitado el interior y habernos digerido casi la mitad de la audioguía (bastante extensa... mucha información para cuerpos y mentes cansadas jeje), pues fuimos a beber algo refrescante ya que hacía un poco de calor y mucho sol.
Luego empezamos a caminar para apreciar el centro de la ciudad en la busqueda de la Maison Carrée, un templo romano construido en el año 5 durante el reinado de Augusto que está perfectamente conservado. Mide 26 x 15 x 17 m. y el arquitrabe lo sostienen 30 columnas corintias. En su interior un salon de audiovisuales donde se cuenta la historia del mismo y que sostiene que mientras dicho edificio se mantenga en pie, el reinado prevalecerá.
El tiempo se nos agota y quedan pocas horas del dia y muchas cosas por ver, lo siguiente ha sido el Jardín de la Fontaine. Se trata de un magnífico parque ordenado en 1745, corre una fuente en otro tiempo consagrada por los romanos al dios Nemasus, al que la ciudad debe su nombre. Las aguas de la fuente corren por debajo de las grandes plazas y ahí nos encontramos con dos o tres matrimonios que se hacían las fotos de la boda con todos sus invitados.
Siguiente paso, ir al punto más alto de la ciudad para apreciarla en su máxima extensión, esta torre con un intervensión arquitectónica en su interior, generando una escalera en caracol, permite acceder a un pequeño balcón desde el que se puede ver todo Nîmes. Está torre bastante dañada en su exterior está ubicada dentro del parque de la fontaine.
Ahora la idea es ver de noche los principales edificios, pero antes del anochecer pasamos por diversas Iglesias, que lastimosamente estaban cerradas, pero que tambien tienen mucha importancia, una de ellas La Catedral de St. Castor.
Finalmente se nos acaban las horas y casi las energías, pero nos terminamos el viaje, felices y satisfechos por todo lo que hemos podido ver y disfrutar... ha valido la pena...
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