Hace pocos días, me acerque a la mesa de un compañero de trabajo para comentar algunos asuntos de obra. Al llegar me comento que estaba términando de hacer un correo electrónico y que le diera unos minutos para terminar. En eso, me quede mirando hacia afuera por la ventana, vi la imagen que se aprecia en la fotografía y la hice.
Mi compañero preguntó ¿Que haces? Yo le conté acerca de "Cabalito... Así fue" y, que al ver por la ventana y apreciar la perspectiva del edificio colindante, pensé en el recorrido que debo hacer por la vida, para al final de ella, saber cual era mi destino.
En esta vida todos tenemos un fin, algunos creemos que Dios tiene un plan de vida para cada uno y que en ese camino descubrimos nuestra vocación; para otros cada quien se traza unas metas con la intención de lograr un objetivo claro, aunque por el camino surjan cambios, sin creer en nada sobrenatural.
En realidad, como muchos, creo que todo sucede por algún motivo. Si tratamos de ver al final del camino, veremos un punto, pero al llegar a ese punto habrán muchas líneas paralelas alrededor... Ese punto es ficticio y sólo existe en la distancia... Y es como el tiempo, siempre habrán más, son muchos puntos hacia donde podemos ir.
Nuestras líneas de vida son rutas que podemos trazar en la dirección que se nos antoje aunque sepamos que al punto que vamos es inmaterial, pero que nos guía hasta el. Los puntos de fuga, son cuestion de perspectivas... la vida, cuestion de puntos en el infinito!
Emilio A. Solis
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