Como en casos de lluvia o pevisión de, ahora voy en transporte público y dejo la bicicleta descansando en casa. Al ver el metro lleno de gente, me imagino el caos que habrá el día de la huelga general prevista para el próximo 29 de septiembre. Gente esperando en los calurosos pasillos, paradas de bus repletas y muchos coches por la calle. Por mi parte espero que haga buen tiempo y pueda viajar en bicicleta!
Me viene a la mente el caos reciente en El Salvador, los buses no circularon durante tres días, siendo este el principal medio de transporte para quien no tiene vehículo propio. Ahí las cosas sucedieron por las amenazas de los pandilleros que no querían que se aprobara una ley en contra de ellos y los que terminaron pagando fueron los de siempre, la gente trabajadora que se levantó de madrugada para caminar 2 horas y llegar a su puesto de trabajo, menos mal no llovió!. De todas maneras la ley se aprobó, ahora lo importante es hacerla cumplir con justicia y complementarla con infraestructuras que lo garanticen, pero eso es otro tema.
Por aquí mucha gente trabajará ese día de huelga a como de lugar, otros se justificaran en ello para no hacerlo, otros directamente apoyarán la huelga, todos haciendo valer sus derechos y esperemos que con respeto. Ojalá y la huelga tuviera efecto sobre algo que vaya en nuestro beneficio, pero me parece que los beneficios serán puramente para la política. Lo hecho, hecho está y no parece que este gobierno de marcha atrás.
Ojalá ese día quien trabaje sea respetado y quien no, también.
Emilio A. Solis
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