A veces el sueño, la pereza, la inconformidad, la soledad, nos hacen más dificil poder decidir, pero por las mañanas cuando el mejor regalo que te puedes encontrar es ver a traves de una ventana y elegir por dar un paso más y continuar, te hace crecer y encontrarle sentido a la vida, porque cada segundo cuenta y no hay que dejar pasar muchos con los ojos cerrados. A día de hoy cada mañana al despertar, ya no es tan duro como antes el poder decidir, porque ya no estoy solo, tengo lo que quiero y quiero lo que tengo, tengo voluntad... por eso siempre voy en busca de esa ventana sea cual sea, que me deje ver el regalo que Dios me da para ese día. EAS.03.ene.07.
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